¿Has decidido iniciarte en el punto de cruz? ¡Bienvenida al club! Tanto si buscas un hobby creativo para relajarte o simplemente sientes curiosidad por esos pequeños puntos en forma de X, estoy aquí para ayudarte. Pero antes de comenzar, hablemos de los materiales básicos para punto de cruz, lo esencial que necesitas para lanzarte a la diversión. Sin complicaciones ni agobios, solo lo imprescindible para que empieces a bordar en un abrir y cerrar de ojos.
1. Tela: Tu lienzo para pequeñas obras de arte
Entre los elementos esenciales para el bordado en punto de cruz, la tela es quizás la más evidente. La tela más común para el punto de cruz es la tela Aida, que tiene una cuadrícula visible que facilita el bordado. Viene en diferentes tamaños de trama, lo que solo significa cuántos pequeños cuadros (o puntos) caben en una pulgada (es la forma de medir estándar, si estás más acostumbrada a los centímetros, te diré que es el número de puntos por cada 2,5 cm). Aida 14 es una excelente opción para iniciarte porque los agujeros son fáciles de ver.
👉 ¿Sabías que? Si Aida te parece demasiado rígida, puedes suavizarla dándole un lavado suave antes de bordar. ¡Solo déjala secar al aire sobre una superficie plana!
Otras opciones de tela incluyen lugana y lino, que permiten bordados más finos y delicados, pero requieren algo de experiencia adicional (¡o paciencia!). Ya hablaremos de ellas más adelante.
2. Hilo: El Ingrediente Mágico
Otro materiales fundamental para comenzar en el punto de cruz son los hilos. La opción más común, por su calidad y disponibilidad es el hilo de bordar DMC o el Anchor, que se presenta en madejas de algodón de seis hilos. Habitualmente separarás los hilos para usar 2 a la vez, con el tiempo aprenderás a decidir si necesitas más o menos.
👉¿Sabías cuál es el truco más apreciado por todas las bordadoras? Si cortas un trozo de hilo y lo doblas por la mitad para crear un bucle, puedes usar el método “loop start”—una forma limpia de asegurar tu primer punto sin nudos. Este método es sencillo y eficaz, ideal para empezar sin complicaciones. Aquí te dejo los pasos para hacerlo:
- Corta el hilo: Toma un trozo de hilo del largo que prefieras (generalmente unos 30 cm es suficiente).
- Dóblalo por la mitad: Une los dos extremos del hilo y haz un pequeño bucle en el centro, asegurándote de que los extremos estén alineados.
- Enhebra la aguja: Pasa ambos extremos del hilo por el ojo de la aguja, dejando el bucle en el extremo opuesto.


- Haz el primer punto: Inserta la aguja en la tela como lo harías normalmente, comenzando desde el lado posterior. Cuando llegues al frente, haz una primer aspa de tu cruz pinchando la aguja en el primer hueco en diagonal. En la parte trasera introduce la aguja en el bucle para asegurar el hilo sin nudos.
- Asegura el bucle: Una vez que hayas sacado la aguja por el lado delantero de la tela, tira de los hilos para asegurarlos. El bucle se mantendrá firme, y el primer punto estará perfectamente fijado.


3. Aguja: Pequeña pero poderosa
Las agujas de punto de cruz (también conocidas como agujas de tapicería), pídelas así en tu mercería, son una herramienta esencial para tus proyectos. Tienen una punta roma y un ojo grande, lo que las hace muy fáciles de enhebrar y, al mismo tiempo, suaves con la tela. Gracias a la punta no afilada, evitas pinchar la tela fuera de los huecos, lo que hace que el bordado sea mucho más cómodo y preciso. El tamaño 24 es ideal para las telas Aida 14, ¡perfecto para comenzar!
👉 ¿Sabías que? ¡Las agujas pueden doblarse con el tiempo! Si tus puntos empiezan a sentirse extrañamente apretados o desiguales, revisa si tu aguja tiene alguna curva—¡quizás sea hora de cambiarla!
4. Patrón: Tu mapa de ruta
El patrón es tu guía y compañero de bordado: te indica dónde bordar y qué colores usar. Puedes comenzar con algo sencillo, como un delicado diseño floral o una inicial elegante. Los patrones digitales son maravillosos, ya que te permiten hacer zoom, resaltar puntos e incluso usar aplicaciones como Pattern Keeper para seguir tu progreso de manera fácil y divertida.
👉 ¿Sabías que? Si alguna vez te sientes perdida en la gráfica, un marcador o un lápiz de color pueden ser tus mejores aliados. Simplemente marca los puntos que vayas completando mientras avanzas, ¡y mantén todo bajo control de una forma muy práctica!
Bonus: Un Pequeño Extra
Algunos bordadores no pueden imaginar bordar sin un aro o bastidor, ya que ayuda a mantener la tela tensa, lo que puede facilitar el proceso. Sin embargo, para el punto de cruz, esta tensión no es absolutamente necesaria y, de hecho, ¡algunas bordadoras prefieren bordar sin aro, como yo, porque les permite bordar de manera más rápida y fluida! Te animo a probar ambas opciones y ver cuál te resulta más cómoda y natural.
Y eso es todo. Con solo estos cuatro elementos—tela, hilo, aguja y patrón—ya estás lista para sumergirte en el maravilloso mundo del punto de cruz. Es una manualidad sencilla, con muy pocos requisitos e inversión inicial, pero que trae una gran cantidad de alegría, creatividad y relajación.
Si quieres aprender a leer una gráfica, te invito a consultar el blog, donde podrás descargarte una pequeña gráfica gratuita junto con las instrucciones paso a paso para comenzar.
Así que ya estamos, ¿estás lista para dar tus primeros puntos? ¡Cuéntame qué te emociona probar y no olvides suscribirte a mi boletín! ✨